Este Blog cuenta las divertidas aventuras de una pareja: Esteban y Cristina. No os creáis todo lo que leáis aquí muchas cosas solo son historias, invenciones y fantasías!

lunes, 21 de abril de 2008

Aventura 2: Y en esos momentos... llaman a la puerta - la aventura de LadillaMan


Hola tod@s !

Como Esteban ha decidido echarse un descanso, tomo el relevo (soy Cris para los que no lo hayan entendido). En esta entrada hablare de uno de los tópicos mas típicos en la vida de todas las parejas: los inoportunos que rondan por las casas para chafar el momento en el que pillas a tu pareja entre la pared y te dispones a ponerle la cara ensayada en el espejo del lavabo ( esa de "de esta no te libras" en plan bueno. NO la de "esta noche te toca fregar los platos" : que intentas que la cosa siga adelante no cantarle las cuarenta).

Bueno, lo típico. Estas en el escenario y el momento adecuado y... llaman a la puerta ( o golpean la pared o hacen sonar el timbre... da igual, son variantes de la primera). Todos tenemos uno de estos individuos que pululan a nuestro alrededor: en parejas que llevan unos años, los suegros; en las que están casadas, los hijos y en las que vivimos a miles de kms de unos y otros...los compañeros de piso. Vale, la mayoría no, pero siempre hay alguno. En nuestro caso lo llamaremos "la ladilla o LadillaMan" (nombre ficticio, no queremos herir sensibilidades).

Aunque esto seria como el Quijote, con sus capítulos y aventuras propias, comentare una en la que nos encontrabamos la mar de bien en la habitación ( un momento de calma y tranquilidad, de los que no abundan) y en medio de ese oasis de paz y gran sensibilidad poética ( vale, tampoco nos pasemos) golpearon nuestra puerta con una mezcla de intención de pedir limosna y arrancarla de los goznes.

Como Esteban tiene su lado masoquista y samaritano, normalmente acude a la llamada. Pero en esta ocasión y dado que el LadillaMan que nos espiaba al otro lado ( fijo que estaba espiando, no se concibe si no tal compenetración con nuestras muestras sentimentales y sus llamadas SOS) se encabrono y hizo como si nada. Tras un par de segundos, los golpes se hicieron mas persistentes ( ni hacienda) y cuando ya pensaba que estaban clavándonos la puerta a golpes... Bueno, que Esteban se levanto y fue a comentarle que ciertas personas necesitamos un poco de intimidad y reposo, en plan de " Si decides volver a llamar te arranco los dedos". Pero todos tan hermanos eh??

Tras el episodio, pensareis que Ladilla Man no volvió a aparecer ( hay que inocentes que sois...) que estos bichos son de lo que no hay: se agarran y si pueden te pegan un muerdo que te dejan seco) pero dejare las nuevas aventuras de el chico ladilla para otras entregas.

Ahora la reflexión: si queréis un momento de paz tenéis varias opciones:

1. Iros a un hotel o de vacaciones.

2. Contratar a un perro guardián o matón ( la versión económica: un letrero de "Si te atreves a molestar no nos responsabilizamos de las lesiones")

3. Sufrirlos con paciencia e intentar tener muchos momentos para los que os chafen sean una minoría ( algunos individuos "ladillosos" se lo toman como un trabajo media jornada)

4. Comprarle un Kama Sutra, o algún que otro porno, para que se entretenga y no tenga que espiar a través de las puertas

Dejaremos a vuestra elección las opciones que escogimos nosotros, LadillaMan os promete muchas mas aventuras, a cada cual mas increíble que la anterior.( jejeje, para que queréis películas cuando la realidad es mejor???).

Edit de Esteban: Si te reconoces como LadillaMan, por favor friega tus platos...

2 comentarios:

DAVID PÉREZ MEDIALDEA dijo...

Flipo con vosotros, jejeje.
Me mola, sencillamente me mola la descripcion de "Ladilla Man" y sobre todo el "edit" de Esteban. Un apunte mas... (puto teclado sin acentos)... los "Ladilla Man" suelen perder libros sobre Relatividad General, verdad???

Gustavo Bernal dijo...

Realmente crees que regalarle un libro del Kama sutra sirve para algo.
Por cierto, ¿tienes alguna película nueva? jejeje